Después de toda una vida en el Atlético de Madrid, con un par de breves cesiones de por medio al Rayo Vallecano, en sus primeros años de carrera, y al Chelsea, en la temporada 2021-22, Saúl Ñíguez (Elche, 21/11/1994) está viviendo una nueva aventura profesional a préstamo desde el pasado verano en el Sevilla. Una sanción y una lesión, la primera de larga duración en toda su vida, le han impedido ayudar como le hubiese gustado al equipo de García Pimienta. Ahora, ya recuperado, busca aportar su granito de arena con un partido muy especial en su punto de mira: el regreso al Metropolitano para medirse mañana al Cholo Simeone y a los que, hasta hace unos meses, eran sus compañeros. Antes de una cita subrayada en su calendario, se sincera en una entrevista con MARCA.
Pregunta. Antes de nada, ¿cómo está físicamente tras la lesión y qué supuso para usted pasar por este problema físico después de una carrera en la que nunca habías tenido que parar?
Respuesta. Bueno, ahora estoy medianamente bien. Obviamente, cogiendo ritmo de partido, que no es el mismo que el ritmo de entrenamiento, el ritmo de competición siempre es mucho más alto y mucho más exigente. Y luego, bueno, la lesión la verdad es que no vino en un buen momento porque yo venía de varias sanciones, era el segundo partido que volví a jugar, la verdad es que en el partido me estaba encontrando bastante bien, me estaba encontrando cómodo, no estaba en ningún momento que digas ‘oye, estoy fatigado, estoy cansado, cuidado’. Y sentir ese dolor ya no fue solamente a nivel físico, a nivel mental, en ese momento me destruyó porque vienes a un club de nuevas, intentas dar tu mejor versión, poco a poco te estás encontrando, ‘oye, voy a acercarme a mi mejor versión con este ritmo de partidos, voy a ir sumando, el equipo va a ir cogiendo ritmo, estoy seguro, estás con mucha confianza’. Y de repente desapareces, desapareces del mundo, desapareces de estar con tus compañeros, te centras sólo en la recuperación. Justamente después del partido del Betis me marché a Madrid a hacer parte de la recuperación allí porque aquí se me estaba haciendo eterno. No podía ver a mis compañeros entrenar y que yo no estuviese en el día a día, me sentía muy mal. Me centré en estar allí, creo que fueron dos semanas, tres semanas de tratamiento por todos los lados, todo el día trabajando, por la mañana, por la tarde, entrenamiento y luego fisio, fisio y entrenamiento, no hacer nada más que pensar en tu recuperación para volver lo antes posible. Al final de diez, doce semanas que podían ser, han sido ocho y media, casi nueve ya compitiendo. Pero bueno, creo que lógicamente ahora hay que llevar unas pautas, poco a poco, para no volver a recaer, porque al final lo que quiero dar es lo mejor de mí, y tener otra lesión no sería lo mejor. Entonces pido un poquito de paciencia a la gente, al míster, al club, que voy a llegar a dar lo mejor de mí, pero lógicamente no quiero volver a lesionarme.
El futbolista del Sevilla recuerda cómo se sintió tras caer lesionado y cómo vivió su recuperación
La lesión, mentalmente, me destruyó. De repente, desapareces del mundo; me tuve que ir a Madrid a hacer parte de mi recuperación
Pregunta. Hablaba de que la lesión le destruyó mentalmente. En una profesión privilegiada como la de futbolista, ¿cree que, tanto como cuidarse físicamente, es importante es proteger la salud mental y darle normalidad y visibilidad cuando uno sufre algún tipo de contratiempo?
Respuesta. Sí, lógicamente.. Creo que también es verdad que, últimamente, los futbolistas también le estamos dando más importancia. Antes eras como más tímido a la hora de tener que decirlo o tener que abrirte. A día de hoy lo puedes decir, puedes tener, a lo mejor he tenido compañeros, bueno, compañeros, conocidos que son futbolistas, que han tomado la decisión de parar, ‘necesito parar X tiempo porque lo necesito, por X razones’. Y luego viene bien, al final vuelves con más ganas siempre. Pero la pena es que tengas que llegar hasta ese punto. Al final, normalmente no es por cosas deportivas, la gente normalmente no es por cosas deportivas. En mi caso es porque era una cosa nueva para mí, no es tema bullying, no es tema mental de ese aspecto, sino el tema que es una experiencia nueva para mí, nunca me he lesionado, nunca he estado fuera del equipo, nunca he estado nueve semanas, ocho semanas parado. A lo mejor no sabía gestionarlo día a día aquí con mis compañeros porque ves cosas buenas, cosas negativas, vas viendo resultados positivos, resultados negativos, vas viendo las semanas, viendo cosas que te gustan, que no te gustan, cosas que te gustaría aportar y que no puedes porque estás fuera… Y al final tengo que estar muy agradecido con todo el servicio médico de Sevilla por dejarme ir a Madrid, por preocuparse por mí todos los días, a pesar de estar lejos. Dar las gracias a toda la gente que me ha tratado en Madrid, al final he hecho una inversión en mí muy gorda por recuperarme lo antes posible. Creo que en Madrid estaban muchas de las máquinas que a mí me hacían falta, o que yo pensaba que me hacían falta. Invertí en mí y en mi recuperación para volver a estar lo antes posible, para darle al Sevilla mi mejor rendimiento.
Saúl, en un partido de Liga con el Sevilla
Los futbolistas le damos más importancia ahora a la salud mental; yo nunca había estado ocho semanas parado, no sabía gestionarlo
Pregunta. Pudo volver a jugar el lunes, ante Osasuna, con un gran recibimiento de la afición, y repitió en la Copa. Después de unos meses en el club, ¿qué valoración hace? ¿Qué le ha sorprendido en este tiempo? ¿Hay algo diferente a lo que esperaba?
Respuesta. El tema de que no me esperaba, no, al revés, yo me lo esperaba porque Víctor, en todo momento, cuando me presenta el proyecto, por lo menos en mi caso, me explicó el 80% de lo que me iba a encontrar. Por eso tomé la decisión de venir aquí, porque sabía que era un reto encontrarme un Sevilla que los últimos años le ha costado mucho. Es verdad que hace año y medio más o menos ganó la Europa League, pero no es ese Sevilla, lógicamente. Y la gente aún espera a ese Sevilla y la realidad no es esa. La realidad es totalmente distinta. La realidad es que el Sevilla a nivel de presupuesto es el más bajo de Primera y Segunda división, la realidad es que a nivel deportivo no tenemos jugadores para poder pelear por la Champions, por LaLiga, por la Europa League… Esa es la realidad. Lógicamente no nos queremos limitar, no nos queremos poner objetivos sino intentar sacarle a todos estos jugadores el mejor rendimiento para darle eso al Sevilla para estar lo más arriba posible. Pero la gente tiene que entenderlo y es difícil pasar de Champions a pelear por el descenso. Y no es un año, son varios años, son varios años que las cosas no han salido, ya sea por fallo de jugadores, ya sea por problemas en la dirección, por lo que sea. El Sevilla no ha estado donde merece estar. Y cuando él me cuenta eso, sinceramente, barajando con las otras opciones, a mí hay un término que me parecía muy bueno, que era el término de venir aquí como un reto y conseguirlo porque en mi cabeza no cabe otra cosa que no sea conseguirlo. Y quiero volver a ver al Sevilla lo más alto posible, no quiero limitarme, y creo que el equipo, al ser un equipo joven, lógicamente tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero si conseguimos sacar a estos jóvenes que tienen mucha calidad, muchas ganas, mucha hambre, y sobre todo, lo que más me gusta a mí, que son de parte del Sevilla, son el 80% de la cantera, podemos hacer cosas grandes. Pero siempre y cuando nos dejen trabajar, tengamos esa tranquilidad y que no solo sean, sobre todo el primer año, los resultados, los resultados. Pero luego uno desde dentro siempre quiere estar arriba, pelear siempre por lo más alto, y hay que hacer muchas cosas por mejorar porque al final, esas dos últimas opciones que hemos tenido de ponernos en posiciones un poquito más altas no hemos sabido a aprovecharlas. Al tener gente joven y gente, por así decirlo, con menos experiencia, es entendible que a lo mejor no lleven las situaciones que está pasando el club de la mejor manera posible. Sabemos que últimamente hay muchos pitos, hay un ambiente raro, y la gente siempre desde dentro dice ‘es que la gente está pitando’. Yo me pongo un poco más en el foco de que siempre la gente pita por lo que tú das dentro del campo. Al final, si tú eres capaz de transmitirle a la gente algo, la gente no te va a pitar porque tú le das algo. Y estos valores que el sevillismo tiene, estos valores que la gente de la cantera tiene, tiene que sacarlos. A mí por ejemplo me gusta mucho Isaac, me gusta mucho Carmona, en el sentido de que lo dan todo. Tú les podrás ver fallar 700 pases, fallar 700 goles, lo que tú quieras, pero chico, lo dan todo, yo ahí no le puedo exigir nada más. Y yo con eso me quedo tranquilo, y yo como aficionado sevillista, a ese chico le voy a aplaudir, le voy a animar. Entiendo, con sus limitaciones, el jugador que puede llegar a ser, pero le voy a apoyar porque lo da todo. Y al final, cuando tú lo das todo, la gente te lo reconoce, la afición del Sevilla es inteligente, exigente, pero es agradecida, entonces cuando tú lo das todo, lo conseguimos. Yo lo vi por ejemplo en mi primer partido, contra Villarreal, no ganamos los tres puntos, pero la afición estaba con nosotros los 95 minutos porque vio a un Sevilla que le gustaba, un Sevilla ambicioso, que quería ir a por el partido, comprometido, luchador, trabajador, solidario. Veía un equipo, bueno, que después de venir de dos años mal, veías algo con lo que realmente te sentías identificado. Pues estamos en esa búsqueda, encontrar nuestros valores, nuestra identidad y poder transmitirlo. Al final, es una pena que en el fútbol todo se base en los resultados, pero si tú tienes una identidad… Yo me acuerdo cuando estaba en el Atlético de Madrid, que la gente venía y me decía: ‘^Pues yo era de Real Madrid, pero ahora me estoy haciendo de vosotros, porque me siento muy identificado con vuestros valores’. Pues eso es lo que me gustaría buscar aquí, ese es mi reto, el reto que cuando hablaba con José María y con Víctor buscábamos y por eso decidí el hecho de venir a Sevilla.
El jugador cedido por el Atlético valora sus primeros meses en el Sánchez-Pizjuán
La gente espera al Sevilla que ganó la Europa League, pero la realidad no es esa. Estamos buscando una identidad, ese es mi reto aquí
Pregunta. En ese cambio generacional que se está viviendo en el club, con la salida de varios pesos pesados en los últimos años y la llegada de gente muy joven, destaca la figura de Jesús Navas. En la cuenta atrás para el final de su carrera, ¿cómo le está viendo y qué ha podido aprender de él en estos meses que han compartido en el Sevilla?
Respuesta. Bueno, al final, a cada uno, nuestra experiencia nos sitúa en un lugar y luego también nuestros valores nos sitúan en otro. Jesús es la mayor leyenda de este club. Es, a nivel de trofeos, la mayor leyenda de España también. La verdad que luego hay gente que le gustan más otros jugadores o tiene otros jugadores de referente, pero Jesús ha marcado él su leyenda y se la ha ganado. Nadie se la ha regalado, él sigue trabajando. Yo he tenido muchas conversaciones con él porque luego en el vestuario nos sentamos juntos, él es el 16 y yo el 17, estamos juntos, y yo les he dicho siempre: ‘Es de admirar que al final, con los problemas que tienes, quieras estar aquí y más en la situación en la que está el club’. Al final, por suerte, todo el mundo se lo está valorando, eso es positivo. La gente ha sido inteligente y agradecida con un jugador lo ha dado todo, como te digo, y la gente se lo valora, a pesar de que un día puede jugar, otro día no puede jugar, un día puede entrenar, otro día no puede entrenar. Pero él es muy cabezón, por ejemplo en el parón de selecciones yo le digo: ‘Tranquilo, chico, no entrenes esta semana, no te va a beneficiar y ya la semana que viene empiezas a entrenar poco a poco y vas cogiendo ritmo’. Pero ya ves que ‘yo quiero entrenar, yo quiero entrenar…’. Digo, ‘Jesús, tranquilo, que si tú quieres jugar, vas a jugar, porque el nivel lo tienes y encima el hambre, y a pesar de la edad que tienes, el hambre lo tienes, entonces, si te ves en condiciones, jugarás, si no estás en las condiciones porque tú lo valores, no jugarás’ Pero al final, tener gente en el vestuario que a pesar de haber conseguido todo lo que ha conseguido, quiere estar en un Sevilla que no es el Sevilla que todos nosotros conocemos, para mí es de admirar. Y lo bueno es que al final es sevillismo puro. Tenerlo cerca es importante para entender muchas situaciones del club y muchos de los valores y de la historia del club. Entonces eso es muy positivo para mí y para todos los que estamos a su alrededor en el vestuario.
Navas y Saúl celebran un gol con la Selección
Jesús Navas es la mayor leyenda de este club y, a nivel de trofeos, de España; quiere estar y es de admirar, es sevillismo puro
Pregunta. A Jesús le quedan tres partidos muy especiales para decir adiós. Pero el primero de ellos, mañana frente al Atlético de Madrid, también es muy especial para usted. ¿Cómo está viviendo esta vuelta a la que ha sido siempre casa y hasta qué punto temió perderse esta cita tan especial por su lesión?
Respuesta. A ver, te mentiría si te dijera que no, lógicamente, porque cuando yo me lesiono y me dicen que son 10-12 semanas, es justo que te pierdes el partido del Atlético de Madrid y es una de las razones por la cual mi cabeza estaba explotaba, porque me perdía el partido del Betis y me perdía el partido del Atlético de Madrid. Eso es impensable, no puede ser que es el primer año que vengo aquí al Sevilla y me pase esto, no puede ser. Pero sinceramente, va a ser un momento muy especial. Creo que al final, como digo, la gente del Atlético de Madrid es agradecida, va a ver a un jugador que ha dado todo por el club, a pesar de que a veces ha tenido mejores y peores momentos. Me han acompañado siempre cuando he estado allí y la verdad es que creo que me van a acompañar también desde fuera. Es decir, incluso antes lo comentaba también en otra entrevista, que digo, incluso si metiese gol, no lo celebraría. Claro, lógicamente no lo celebraría, pero incluso si lo celebro, sería como que la afición lo celebra conmigo porque al final, yo soy uno más de ellos. Yo juego en el Sevilla y tengo que empaparme de sevillismo y poco a poco sentirme cada vez sentirte más sevillista, pero yo soy del Atlético Madrid. Yo sé que cuando a mí me las cosas me van bien, ellos se alegran, y cuando a ellos les van bien, lógicamente yo me alegro. Ellos ahora están en un muy, muy, muy buen momento, han ganado a las siete partidos seguidos a pesar de que al principio de las victorias no se encontraban en el mejor momento. Han sido capaces de darle la vuelta a todo y al final eso le da mucha credibilidad a todo lo que hacen, mucha confianza para conseguir los resultados. Va a ser muy especial.
Ñíguez valora el inminente adiós del capitán del Sevilla y sus últimos meses a su lado
El partido de mañana va a ser muy especial, la gente del Atlético es agradecida, va a ver a un jugador que lo ha dado todo por el club
Pregunta. Por último, este partido supondrá también su reencuentro con el Cholo Simeone. Fue quien le dio la oportunidad de construir una carrera de éxitos en el Atlético, quien confió ciegamente en usted, pero también con quién tuvo esa conversación que le abrió la puerta de salida este parado verano. ¿Cómo es su relación con él y hasta qué punto ha marcado su trayectoria en la élite?
Respuesta. Bueno, primero, del Cholo Simeone, solo tengo palabras positivas. Al final ha sido la persona que me ha dado confianza, me ha dado todo para llegar a ser el jugador que soy. A día de hoy, incluso, a mí me sorprendió, porque cuando estás en el equipo, a lo mejor no habla tanto contigo, y el otro día, cuando me lesioné, me escribió un mensaje. Es raro, pero bueno. Positivo. Cuando el año pasado me comunica que en los últimos partidos estoy jugando menos porque él ya quiere que de cara al año que viene busque una salida… Lógicamente, en estos diez años, hemos pasado momentos muy buenos, momentos muy malos, momentos normales. Pero yo se lo dije, cuando me comunicó todo esto, creo o pienso que cualquier otro jugador podría haberle soltado todas las cosas negativas que yo pienso que me ha hecho, que él piensa que yo me he hecho, es decir, un montón de… empezar a replicarnos un montón de cosas. Y yo, en cambio, pensé por todo lo bueno. Me fui agradecido. Le dije: ‘Míster, muchísimas gracias por todo lo que has hecho por mí, por todo lo que he aprendido contigo. No tengo nada malo que decirte, no tengo nada malo que… que pueda decirte, a pesar de que yo piense, oye, me has hecho esto, me has hecho lo otro, esto no es normal, cada uno tenemos nuestro pensamiento’. Pero soy un agradecido al Cholo Simeone. No le puedo decir otra cosa que gracias. Personalmente, yo le quiero mucho. A final, diez años, yo cuando estoy en un equipo, con un entrenador y unas personas, me involucro mucho con ellos. Y creo que él, a pesar de ser una persona, en este caso, con una relación un poco fría con el jugador, él no es tonto. Él sabe la gente que le ha dado todo y él es agradecido también. Entonces, cuando nos levantamos y nos dimos un abrazo, sentí que, a pesar de todo lo negativo, sentí que nos tenemos cariño. Él me lo ha dado todo, yo le he dado todo a pesar de que, como digo, mi rendimiento ha sido mejor o peor. Pero cuando un entrenador y un jugador van cara, se dicen las cosas a la cara, no hay rencor, no hay nada. Sólo, como digo, palabras de amor, de cariño, de cercanía. Y el domingo, pues, lo malo es que me enfrentaré a amigos. Me enfrentaré a muchos amigos. A todo el cuerpo técnico, les tengo mucho cariño y me enfrentaré a ellos. Pero va a ser un partido muy especial para mí.